Todavía nadie podría creer lo que estaban haciendo en ese lugar. Nadie sabía cómo actuar o reaccionar a una pérdida tan grande. El día gris y la lluvia fina no ayudaba en nada a la situación, ni mucho menos la monotonía del color negro en las ropas de los que asistían al evento. ¿Quién diría que el día anterior estaban tomando cerveza y riendo en el bar y que ese día la estarían despidiendo tan trágicamente?
Annie veía como su mejor amiga, Brooke lloraba sobre el cuerpo de su prima más cercana, Heather. Se sentía mal, muy mal por ella; no soportaba verla de esa forma, pero no había nada que ella pudiese hacer. Heather estaba muerta y… ellas no. Tendrían que superarlo de alguna manera. Noah, el primo de Annie, se le acercó para abrazarla.
-Tengo miedo por ella- dijo Annie viendo la lluvia caer por su paraguas transparente.
-¿A que te refieres? ¿Brooke?- preguntó Noah.
-Si. Tengo miedo de que su dolor sea tanto de que no pueda soportarlo. ¿Y si se quita la vida? ¿Si se vuelve “indecente” como Clara O’Donnel?- bajó la vista al suelo y se quedó mirando su reflejo borroso en un charco de agua bajo sus botas de lluvia negras y finas.
-No creo que sea para tanto, lo superará- trató de no enojarse por el comentario sobre Clara, su especie de novia. –Pero lo que necesita por ahora es una amiga y a su… Darren…
-No, no tengas miedo en decirlo… Darren su novio. Creo que yo también tendré que superarlo ¿no?- trató de no llorar. Noah la abrazó más fuerte aún.
-Algún día tendrán que hablar los tres sobre eso, Annie. Por más que te duela, por más que los ames y por más que tengas miedo a perderlos, sabes que eso es lo correcto.
-Lo sé- lloró –pero aún no es el tiempo.
Luego de entierro Annie, Brooke, Darren, Noah, Heidi, Kim y Jackson se dirigieron a un café a tratar de despejarse un poco del ambiente del cementerio. Todos pidieron un café bien fuerte y se sentaron en la mesa junto a la ventana. Nadie dijo nada hasta que a Heidi se le ocurrió abrir su boca.
-Tenemos que recordarla de otra forma. Me refiero a que en vez de quedarnos con esos horribles momentos de cuando la encontramos en el bote de basura o lo de hace un rato.- se calló un momento para ver la respuesta de los demás, pero nadie dijo nada. –Sé que es difícil, pero de alguna forma u otra tenemos que dejarla ir y cuando lo hagamos tendremos que hacerlo con los mejores momentos que hicimos con ella.
- Heather realmente era una persona maravillosa- comenzó Kim. -Querida por pocos y odiada por muchos, pero esos pocos que la querían, la amaban. Ella era la única que ayudaba a todos con las tareas y a estudiar para los exámenes. Ella era la única que no le molestaba ser la única sobria y tener que conducir para llevar a sus amigos a sus casas. Ella era la única que muchas veces pagaba el postre en una cena en McDonal’s y que siempre pateaba a Ronald McDonal’s en los genitales.
-Heather, con sus pequeños ojos verdes y su gran sonrisa con dientes torcidos, su nariz graciosa y puntiaguda, su cabello marrón cobrizo corto y lleno de rulos que no iban más allá de sus hombros, era única- siguió Jackson. -Siendo uno pocos centímetros más baja que Annie, la hacía ver como la más pequeña del grupo, la más tierna y la más insoportable también, pero aún así todos la adoraban.
-Cuando yo aún no hablaba bien inglés- empezó Annie -ella fue la única que no se burló de mí y me ayudó a pronunciar bien las palabras.
-Cuando Noah y Clara aún no se conocían, ella fue quien les había arreglado una cita. Cuando Heidi y Kim se peleaban, ella era la única quien podía hacerles razonar.- dijo Noah.
-Cuando Jackson se sentía mal por la separación de sus padres y por la muerte de su hermano mayor, ella era la única que lo acompañaba a los bares y se embriagaban hasta vomitar…- dijo Darren riéndose al recordar las tonterías que ella decía al estar borracha.
-Cuando Darren aún no formaba parte del equipo de football americano del instituto, ella fue quien persuadió al entrenador Gilbert para que lo aceptara. Cuando Brooke necesitaba con alguien con quien llorar cuando Edward Cullen pidió matrimonio a Bella Swan, Heather estaba para llorar con gusto…- recordó Heidi. –por más que ella era del “Equipo Jacob”…
-Heather- Brooke dijo llorando -no hacía muchas cosas importantes en su vida, ni tampoco rellenaba un absoluto rol fundamental en la vida de los demás, pero cuando ella estaba mal o cuando estaba ausente en el instituto, se notaba a horrores su ausencia; Heather era especial.
-Si… lo era- acordaron entre todos.
Luego de eso, la conversación se había animado bastante; ni siquiera estaban hablando de Heather. La conversación se basaba en burlarse de “los fracasados” del colegio y de los profesores. Por más de que le parecían un poco cruel lo que estaban haciendo pero el punto era de no recordar lo sucedido la noche anterior. Unos quince minutos luego de reírse del peluquín del director del instituto, la puerta del lugar se abrió nuevamente y Heidi puso toda su atención en ese hombre.
-Miren… ojos oscuros, cabello rubio casi castaño, ropa cara…- comenzó a decir.
-¡Annie- dijo Brooke que casi escupió toda su bebida en Jackson al ver de quién se trataba –mira quién está allí!- ésta tragó primero el sorbo de café que estaba en su boca y luego casi se ahogó al ver de quién se trataba.
-¡OH mi Dios!- dijo totalmente desesperada de la emoción.
-¿Qué, quién es?- preguntó Heidi perdiendo todas su esperanzas de salir con ese hombre de ojos –Oh, ya lo sé. Es el “Sr. conocido por cinco segundos y besado por las próximas dos horas”… ¿No Annie?- ella lo pateó por llamarlo de esa forma.
-Su nombre es Liam Brewster, nació en Francia, sus ojos no son oscuros, son azules, acento inglés, nos puede comprar cerveza y ven ese Lamborghini negro… adivinen.
-Al parecer Annie ha sacado la lotería ¿no?- dijo Darren. Ella lo miró con tristeza y le dijo “No… la he perdido hace unos cuantos meses atrás”. Luego se levantó y fue a hablar con el tal Liam Brewster. Los demás se sintieron incómodos luego de su partida ya que comenzaron a recordar lo sucedido el año pasado con el triángulo amoroso de Annie, Brooke y Darren.
-Me siento muy, muy mal por eso…-dijo Brooke por lo que le había hecho a su mejor amiga.
Luego de que Liam haya pedido su café negro fuerte, como a él tanto le gustaba, Annie le ofreció ir hasta la casa de Kimmy Chang con todos sus amigos que irían allí a hasta que se haga la hora de la cena y ordenar algunas pizzas. Él aceptó la propuesta con una sola condición: que pasara un tiempo a solas con ella. Annie, encantada aceptó su condición.
En la casa de Kimmy todos comenzaron a conocer al tal Liam Brewster que Annie había conocido el día anterior en un bar. Noah le hizo sentar en una silla para interrogarle con Jackson, Brooke, Kim Heidi, y Darren, mientras que Annie estaba encerrada en el baño escaleras arriba.
-¿Por qué te gusta mi prima?- preguntó Noah.
-Porque es simpática, alegre, inteligente, hermosa y sabe besar bien- respondió Liam. Noah miró hacia Darren en busca de su aprobación y la tuvo.
-¿Qué te trae por aquí, Sr. Inglaterra?- continuó Jackson.
-Trabajo.
-¿Qué clase de trabajo?- preguntó Booke.
-Soy como una especie de institutriz…- dijo pero al ver que no entendía qué significaba eso dijo: -soy niñero.- los chicos se burlaron de él por un rato.
-¿Niñero como “La Nana Fine”, “La guardería de papá”, “Niñera a prueba de balas” o “Mary Poppins”?- preguntó Noah. Todos los miraron extrañados por lo que acababa de decir. –Tengo hermanitos pequeños… ¿Recuerdan? Ahora responde, Brewster.
-Amm, no lo sé… ¿Mary Poppins? ¿No entiendo a que va todo esto? O al menos esa pregunta.
-Nosotros hacemos las preguntas, tú respondes. ¿Practicas algún deporte?- preguntó Kim.
-Lo hacía. Hockey sobre hielo.
-¿Banda favorita?- habló Jackson.
-U2, MuteMath, Red Hot Chilli Peppers, Artic Monkeys, Guns N’ Rosses, The Beattles y Oasis.
-¿Lees?- dijo Heidi.
-En otros idiomas. No entenderían si les dijera. Pero que sea norteamericano… Stphen King.
-¿Universidad?- fue el turno de Darren.
-Recientemente graduado de Harvard.
-¿Qué prefieres: Taylor Swift, Miley Cyrus, Selena Gomez, Demi Lovato o Jonas Brothers?-
-Amm, Taylor Swift y Selena Gomez- respondió Liam a la pregunta de Heidi.
-¿Animales?
-Odio a todos. De todas formas soy vegetariano.
-¿Te acostarías con Annie?
-Solo si ella lo quisiera. Pero creo que aunque suene ridículo… prefiero esperar hasta el momento indicado… No es muy masculino de mi parte decir eso pero… aguantaría si ella fuera la indicada…
-Entonces eres virgen…
-No y no hablaré sobre eso con ustedes.
-Ok. ¿Cómo sería tu primera cita oficial con Annie?
-Clásico. Cine, hamburguesas y cervezas, postre… beso en la puerta de su casa…
-¿Hablas otros idiomas?
-Español, francés y alemán. Todos fluidos.
-¿El Lamborghini es robado?
-No.
-¿Alguna adicción?
-El café, libros y películas de terror.
-¿Algún defecto?
-El tabique de mi nariz está desviado, sufro insomnio todo el tiempo, mis pies son muy chicos para mi altura, mi cabello se eriza con la lluvia, soy muy territorial, cuando me enojo hablo en otros idiomas, estoy en contra del matrimonio gay, soy ateo, me aterran las cucarachas, soy un nerd de computadoras y detesto las matemáticas….- dijo esperando a la próxima pregunta pero nadie respondió. -¿Algo más?
-Me enamoré- dijo Kimmy.
-¿Qué significa eso?- preguntó Liam extrañado.
-Que has pasado el examen. Pero si la llegas a lastimar…-comenzó a decir Noah.
-Si, ya sé… me matarás. ¿Podemos volver a la normalidad ahora?
-Con una condición, para unos puntos extras.- intervino Jackson.
-¿Ahora qué?
-Compra cerveza y prometemos no molestarte más.
-¿Debo pagar?
-Absolutamente.
-Ok.
